Ya huele a Navidad allá por dónde vayas, huele a turrón, a mazapán, a polvorones...
Los niños están a punto de coger vacaciones, los padres con los preparativos de la Navidad, todos se acuerdan de todos, felicitaciones, regalos, cenas, comidas navideñas, luces... ¡Y ACCIÓN!!!!....
¿Y el resto del año que pasa? Nadie se acuerda de la mitad del otro medio, la gente está atacada, las familias regañadas. Lo siento, pero para mi la Navidad es algo totalmente hipócrita, es igual que cuando llega el día 1 de noviembre que todo el mundo va al cementerio. Y el resto del año, ¿No te acuerdas de la gente que falta?
Por eso no soy mucho de Navidad, intento pasarlo bien, pero poco más, además los dulces navideños tampoco me hacen mucha gracia, jejej, a excepción del roscón, aunque he decido que este año voy a hacer algún dulce, como mazapán, que le gusta mucho a Rober, a ver que tal me queda y ya es otra cosa que no compraré
Bueno, y antes de que me echéis a los perros y no me leyáis más por ser tan antinavidad, os dejo esta receta, que está muuuuy rica.
Espero que os guste
INGREDIENTES
2 manzanas peladas y en dados
200 g de margarina
150 de azúcar moreno
50 g de azúcar blanco
3 huevos
2 cucharadas de queso crema
1 sobre de levadura
150 g de harina de trigo
1 cucharada de canela
30 g de avellanas
PARA LA SALSA
1 brick de nata líquida
100 g de chocolate blanco
PREPARACIÓN
Poner en un cazo el azúcar moreno y la mantequilla hasta que esté todo bien derretido. Echar los trocitos de manzanas y confitar (freír a fuego suave) durante 7 u 8 minutos. Reservad
En un bol batir el azúcar blanco y el resto de la mantequilla
Añadir los huevos uno a uno hasta que estén bien mezclados y el queso, batir bien hasta que se forme una crema
Tamizad la harina, levadura y canela e incorporar a la mezcla anterior, por último echad las avellanas bien picaditas
Engrasad un molde, con una espátula, recoged las manzanas caramelizadas y cubrir el fondo del molde, reservando el almíbar
Sacar del horno y dejar el bizcocho que se enfríe un poco antes de desmoldar.
Desmoldarlo del todo y dejarlo enfriar en una rejilla.
Mientras que se enfría preparar la salsa poniendo la nata en un cazo a hervir. Apagar el fuego y añadir el chocolate en trozos. Una vez que esté bien derretido y el bizcocho frío verter la salsa por encima y a comer
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