Esta es la segunda mujer victoriana que hago en galleta.
Está glaseada encima de la misma galleta sobre un fondo de glasa con efecto antiguo, que posteriormente al pintar queda con ese efecto
Está glaseada encima de la misma galleta sobre un fondo de glasa con efecto antiguo, que posteriormente al pintar queda con ese efecto
Lo que menos me gustó fue la cara, me ha quedado un poco picuda la barbilla pero bueno, de los errores se aprende
Durante la época victoriana tardía, muchas mujeres aspiraron a ser lo que la sociedad consideraba como la mujer ideal.
La mujer ideal de los últimos años del siglo XIX era una esposa y ama de casa, considerada pura por aquellos que la rodeaban. Desafortunadamente, la vida para una mujer de la época victoriana se encontraba habitualmente con dificultades, ya que muchas no tenían los medios para vivir a la altura de esta norma social.
Esta otra galleta la he hecho sobre efecto craquelado y he usado la técnica transfer, ya que sobre el craquelado se pinta un poco mal, por lo menos yo no me apaño mucho
Prefiero hacer el transfer y una vez seco y pegado a la galleta pintarlo
Las normas sociales durante la época victoriana tardía eran bastante diferentes de las de hoy en día. Los roles de género eran claros y generalmente respetados.
Se esperaba que una mujer se casase a una edad temprana y que se representase a sí misma como un individuo delicado, débil e indefenso. No debía expresar sus opiniones públicamente, al menos no delante de hombres. Aunque muchas mujeres tenían conflictos internos acerca del trato sexista, la mayoría lo aceptaba y se comportaba de manera inocente y sumisa.
Habitualmente, las mujeres pasaban sus días trabajando en el hogar, criando a sus hijos, haciendo visitas, cosiendo y, generalmente, ocupándose de su cuidado personal. Las esposas actuaban como representantes o secretarias de sus esposos en la mayoría de las circunstancias
La época victoriana era un tiempo de alta costura para las mujeres adineradas. Los vestidos solían ser muy elaborados, con cinturas en "V", capas sobre capas de telas finas y elegantes mangas acampanadas. Los atuendos se hacían más elaborados año a año, mientras el encaje y los adornos con cuentas se volvían comunes entre la élite. Las mujeres adineradas solían cambiar sus atuendos hasta seis veces en un día, según el evento o tiempo (por ejemplo, visitar amigos, ir a la ópera, viajar, cenar, asear, etc.).
Hay mucho mucho que contar sobre estas mujeres, pero creo que para no aburrir, con esto tenéis una muestra y un poco de historia sobre estas mujeres
¿Qué os ha parecido?
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